Nuestra Boda Viajera

1 (50)

Hay momentos, personas, miradas, olores, sonrisas, expresiones y palabras que nos reviven, nos llenan de energía y felicidad, nos quitan los miedos y nos hacen sentir invencibles. ¿Y si pudiésemos juntarlo todo en un solo día? ¿Y si ese día se convirtiera en uno de los más bonitos de tu vida? Hoy queremos compartir un gran sueño hecho realidad, el día más mágico: Nuestra boda viajera.Desde el momento en el que John hincó rodilla en lo más alto del Empire State hace ya dos años (os dejamos el post de la pedida aquí), nos moríamos de ganas por vivir nuestro día, aunque no lo teníamos nada claro: sabíamos que no queríamos una boda por todo lo alto, somos dos personas muy sencillas; así que empezamos a sopesar la posibilidad de casarnos en algún lugar del mundo los dos solos ¿acaso necesitábamos a alguien más para demostrarnos nuestro amor?

1 (9)
Decoración recibimiento

Pasaban los días y los meses y como no nos decidíamos, empezamos a mover los papeles para casarnos por lo civil, almenos algo íbamos adelantando 😛 Hasta que un 18 de Julio, decidimos que queríamos celebrar nuestra boda el 3 de Septiembrejejejeje si si!!! solo con un mes y medio de antelación y sin tener nada reservado: ni vestido, ni finca, ni invitaciones, ni recordatorios… ¡¡¡nada de nada!!!

1 (100)
Ceremonia

Pero es que así somos nosotros, imprevisibles y siempre saliendo de lo común. Finalmente quisimos hacer una pequeña celebración con las personas más cercanas, al fin y al cabo, nos hacía mucha ilusión compartir este momento tan especial con nuestros padres y amigos. Teníamos muy claro que queríamos una boda de día, queríamos LUZ, y queríamos hacerla al aire libre; así que contra todo pronóstico, el Domingo 3 de Septiembre a las 11:30hnos daríamos el Sí Quiero 🙂

IMG_9529
¡¡¡Ya lo tenemos!!!

Íbamos a contra reloj, así que nos pusimos manos a la obra, y lo primero que hicimos fue ir a encargar las invitaciones y las alianzas. Queríamos que toda la boda tuviese temática viajera (queríamos que ese día todo girara entorno a nuestra manera de ser), así que para las invitaciones nos decantamos por un formato de pasaportemuy informal y muy chulo.

Lo siguiente era el vestido… ¿Dónde lo iba a encontrar a un mes y medio de la ceremonia? Me dejé llevar por mi madre y nos plantamos en Pronovias,¡¡¡ Y nunca me olvidaré de lo bien que lo pasamos ese día !!! Solo íbamos a mirar, y al final solo me tuve que probar cuatro vestidos, porque no hizo falta que lo eligiera, él me eligió a mí 🙂

1 (45)
El elegido…

La chica de la tienda se llevó las manos a la cabeza cuando le dijimos que lo necesitábamos para ¡¡ya!! Así que para calmar los nervios nos trajo bombones y champán ¡y nosotras tan felices! 😛 Parecía que estábamos en la película de Sexo en Nueva York jejeje Quedé enamorada de él, y solo pensaba en el día de vérmelo puesto. Era un estilo sirena con la espalda escotada y de encaje. Tuve que ir a la costurera cada dos semanas, y no me pude llevar el vestido hasta ¡¡ un día antes de la boda !!

1 (63)
Mesa dulce

Una vez que ya tuvimos la finca, comenzamos a preparar la decoración. Queríamos hacerlo todo nosotros, y así fue. Al ser por la mañana, pusimos una mesa dulce con gominolas, mini magdalenas, limonada y «Desperados» ¡¡Y fue todo un acierto!! Menos mal que tenemos unos amigos que valen su peso en oro y nos ayudaron a montarlo todo el día de la boda, fueron nuestros «wedding planners» y no se que hubiésemos hecho sin ellos.

1 (12)
Ceremonia de las velas

Ese mes y medio pasó volando entre preparativos y despedidas de solteros, y sin darnos cuenta había llegado el día. El despertador sonó a las

Un comentario sobre “Nuestra Boda Viajera

Deja un comentario